Uno de los locales más famosos de la noche madrileña, la sala Fortuny, con más de 20 años de vida, sale a subasta por más de 23 millones de €
Se encuentra ubicada en el barrio de Almagro, en pleno distrito de Chamberí y durante casi medio cuarto de siglo se ha convertido en uno de los lugares de reunión de la ‘jet set’ española. Hablamos de la sala Fortuny, ubicada en el número 34 de la calle del mismo nombre, que sale a subasta por 23.520.230,80 euros. La sala, propiedad del empresario Javier Merino Cuesta, es el último de sus activos que salen a subasta judicial para hacer frente a las múltiples deudas de sus empresas, declaradas en concurso hace siete años.
En este caso, Glencar ICAV reclama a Multipromotur 16.725.806,45 euros y el juez ha instado la subasta de esta sala para conseguir que el acreedor cobre sus deudas. Según recoge el Boletín Oficial de Estado (BOE) de este lunes, para poder pujar por este activo, será necesario depositar 1,17 millones de euros, mientras que las pujas se realizarán por tramos de 470.404,61 euros.
La joya de la corona de Merino
La sala Fortuny fue inaugurada en mayo de 1997. Cuenta con una superficie construida de 1.178 metros cuadrados, sobre un solar de 917 metros. El edificio consta de tres plantas, divididas en un restaurante en el ático, dos plantas reservadas a las copas y la discoteca y un jardín que en verano alberga otro restaurante. Según el certificado de cargas, está libre de arrendatarios, mientras que el activo está inscrito a favor de la sociedad Palacete Fortuny, compañía ya extinguida, según el registro mercantil, una sociedad de Javier Merino y su hermana Raquel.
Durante más de 20 años, la sala Fortuny ha sido punto de encuentro de rostros más populares de nuestro país, tanto del mundo empresarial como de la farándula, pero también de algunas grandes estrellas de Hollywood.
«El éxito de Fortuny no solo reside en su elegante construcción, un palacete del siglo XIX (1930), sino en la atrevida mezcla de su clientela. En este exclusivo local conviven futbolistas, artistas, políticos, tenistas, empresarios y las ‘socialites’ patrias más glamurosas.
Fuente: El Confidencial