Ya se encuentra prohibida la venta de productos de plásticos de un solo uso como bastoncillos de algodón, cubiertos, platos, vasos o pajitas
La preocupación sobre las toneladas de plásticos que están contaminando los mares y la tierra empujó a la Unión Europea a aprobar entre 2018 y 2019 normas para frenar la generación de residuos. Por eso España acaba de elaborar la ley de residuos que entrará en vigor el primer semestre del 2021. Con ella se pretende que el país, con una de las tasas de recuperación más bajas de la UE, reduzaca la generación de residuos un 15% en 2030.
Otros objetivos son:
- Que el 77% de las botellas de plástico que se pongan en el mercado tendrán que recogerse separadamente en 2025. En 2029 se deberá llegar al 90%
- España recicla el 46% de sus residuos urbanos y el anteproyecto establece que en 2025, el 55%, en 2030, el 60%, y en 2035, el 65%
Las medidas más destacadas de la nueva ley de residuos son:
Pajitas y cubiertos de plástico
Prohibición de la venta de varios productos de un solo uso a partir del 3 de julio de 2021. Se trata de los bastoncillos de algodón, cubiertos, platos, pajitas y agitadores de bebidas, palitos para sujetar globos, recipientes y vasos para alimentos y bebidas hechos de plástico, los cosméticos y detergentes que contengan microplásticos.
Agua del grifo gratis
Las Administraciones deberán instalar fuentes de agua potable en todas sus dependencias para reducir el consumo de agua embotellada. Los bares y restaurantes estarán obligados a ofrecer a sus clientes la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita, sin perjuicio de que puedan vender embotellada.
Destrucción de excedentes
La futura ley prohíbe a partir de 2021 la destrucción de los excedentes no vendidos de productos no perecederos, como textiles, juguetes y aparatos eléctricos. Y a partir de 2025 deberá existir un sistema de recogida separada de la ropa usada.
Envases de comida para llevar
El texto fija restricciones para los envases de plástico y recipientes de un solo uso de alimentos para consumir en restaurantes y para llevar a los domicilios. A partir de 2023 dejarán de ser gratuitos y el precio de cada elemento deberá constar en el ticket de venta
Fuente: El País