Mucho de vosotros recordareis los Pollofres, esos gofres con forma de pene que causaron sensación en Chueca. Este verano llegan los Pollolos, la versión en helado.
Pedro Buerbaum, un tinerfeño de 24 años, regenta una heladería y con la llegada del pasado invierno pensó en diversificar el negocio con los gofres. Tras pedir a la fábrica china a la que encarga las wafflereas (los moldes para hacer los gofres) el catálogo y ver las distintas propuestas: ositos, peces, flores… se sorprendió cuando llegó a la parte dulces y sexuales propuestas.
Alquiló un pequeño local en Chueca, como no podía ser de otra manera, compró una máquina de gofres y así nacieron los pollofres. Un rotundo éxito no solo por su dulce sabor, sino a su singular manera de presentarlos: tienen forma de pene.
La cosa le fue muy bien entonces, con colas kilométricas para comerse un Pollofre: «Me acosté una noche mirando Instagram y a la mañana siguiente había triplicado el número de seguidores». Hoy Pedro, nos confirma que la expectación por su nuevo proyecto es todavía mayor.
Se trata de los Pollolos. un polo de hielo de diferentes sabores también con forma fálica. Existen dos versiones: una de hielo, con sabores como fresa, kiwi o limón, y otra más cremosa en la que el pollolo se baña en chocolate o vainilla. Estos sabores irán cambiando a lo largo del verano y los favoritos de los asistentes formarán parte de la carta de forma permanente.
«Viendo el éxito de la experiencia anterior, nos hemos lanzado con esta nueva forma de enfrentarnos al calor, la alternativa al Pollofre». Se refiere al Pollolo, la variante veraniega de su proyecto estrella: «Lo anunciamos el viernes 26 -justo para el Orgullo- y se lanzó el lunes 29, y teníamos miedo de no poder hacer frente a la demanda».
Según cuenta Pedro, la experiencia a vuelto a ser un éxito. «Aquí viene mucha gente con ganas de cachondeo, a hacerse fotos con los colegas y a invitar a otros por redes sociales». No hay más que mirar los comentarios y las historias de los clientes en Instagram o Twitter para ver que el apetitoso chiste sigue triunfando en redes.
La Pollería se encuentra en la calle Gravina, 3.