Mayo arranca con temperaturas de pleno verano superiores a los 30 grados en amplias zonas del país, por lo que la Agencia de Meteorología pide precaución con el inicio de las salidas a la calle de los mayores en el confinamiento.
Durante este confinamiento estamos viviendo una película de ciencia ficción. Si terminamos marzo con nieve, continuamos con un abril muy lluvioso, mayo comenzará seco y con altas temperaturas por la llegada de una masa de aire cálido que propiciará valores realmente altos para esta época del año.
La Aemet ha pedido mucha precaución porque para muchos de los ciudadanos será la primera vez que salgan a la calle después de varias semanas de confinamiento por la crisis sanitaria de la COVID-19, y puede cogerles desprevenidos. Los registros que se alcancen serán de pleno verano e irán también acompañados de un índice ultravioleta muy alto.
En la Comunidad de Madrid en solo unos días el termómetro marcará 10 grados más debido a una subida progresiva que notaremos desde hoy y que culminará el lunes 4 de mayo con una temperatura que rondará los 30ºC.
Para el resto de España en la jornada del sábado, se anotarán 34 grados en el interior de la Comunidad Valenciana y en la Región de Murcia y, el domingo, las máximas de 30 grados o más abarcarán múltiples zonas de la mitad sur del país, 36 grados que se esperan en puntos locales del valle del Guadalquivir.
El lunes el calor persistirá y las máximas seguirán al alza en áreas del valle del Ebro, regiones del Cantábrico y en la mitad sur peninsular, donde se prevé que los termómetros suban hasta los 34 grados.
Una buena noticia es que se podrá constatar si el calor frena la expansión del coronavirus. Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, afirma que esta es una “hipótesis que va teniendo cada vez más respaldo”, pero incide en que la teoría no podrá corroborarse hasta que se pueda analizar la evolución de la pandemia en climas cálidos.