El Consejo de Ministros se reunirá este domingo con carácter extraordinario para abordar la declaración del estado de alarma.
Pedro Sánchez ha convocado a su Gobierno después de que ocho autonomías hayan solicitado formalmente un nuevo estado de alarma que permita aplicar un toque de queda para ayudar a controlar la pandemia.
La posibilidad de esta declaración del Estado de Alarma en todo el país ha ido tomando fuerza esta semana, especialmente desde este viernes cuando nueve comunidades autónomas (País Vasco, Cataluña, Asturias, Extremadura, La Rioja, Navarra, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Cantabria) más la ciudad de Melilla han solicitado al Gobierno de España esta medida tan drástica con el fin de poder contar con un marco legal para poder aplicar el toque de queda y limitar la movilidad en sus territorios.
Con esta fórmula cada autonomía podrá decidir si endurecen las restricciones en cualquier momento. Aunque a priori todas han pedido la activación del estado de alarma para decretar el toque de queda, con esta herramienta constitucional en vigor, es mucho más sencillo poder ordenar un confinamiento perimetral o incluso domiciliario. Con el estado de alarma no es necesario que un juez ratifique la limitación de libertades.
El Gobiero se guarda la carta de actuar en cualquier momento, como ya hizo con Madrid, si detecta que en alguna región la situación empeora y la actuación de algún gobierno autonómico no es la correcta. En última instancia el Ejecutivo de Pedro Sánchez asumiría de nuevo el control para decretar las medidas que fueran necesarias, sin descartar incluso un nuevo confinamiento domiciliario que, en algunos territorios, podría producirse antes de acabar el mes de noviembre si no se doblega la curva de la segunda ola.