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Madrid tendrá la mayor playa artificial urbana de Europa

¿Os imagináis tomando el sol y comiendo en el chiringuito a unos 50 km del centro de Madrid? Pensaréis que estamos loco de remate, pero no es así, ya que pronto tendremos la mayor playa artificial urbana de todo Europa. ¡Vaya vaya, aquí si hay playa!

El Ayuntamiento de Alovera (Guadalajara) ha convocado el concurso de proyectos para la construcción de un gran espacio recreativo sobre una parcela de dominio público de 105.000 metros cuadrados. Este trámite prevé desbloquear las obras de la futura mayor playa artificial de Europa -promovida por el Grupo Rayet- que incluirá una lámina de agua cristalina y navegable de 23.500 metros de superficie, junto con una zona de playa de 14.600 metros cuadrados.

La estimación de afluencia de público podría rondar los 340.000 visitantes al año, con picos de 2.700 personas al día durante los meses estivales. No obstante, dichas instalaciones permitirían acoger hasta a 5.000 personas de forma simultánea, no sólo en el área de baño sino también en los equipamientos de ocio y deportivos del complejo.

Estos incluyen un parque de ocio con escuela de vela, hidropedal, kayak o paddle surf, junto con piscinas, toboganes, así como zona de tirolinas, restaurantes y aparcamiento para un millar de vehículos.

Fin del plazo de admisión

El próximo 14 de abril termina el plazo de admisión de proyectos con Rayet Medio Ambiente como principal y, presumiblemente, único destinatario de la concesión. A partir de esa fecha, la corporación municipal elegirá la propuesta más conveniente para los intereses públicos, con la facultad de introducir las modificaciones que considere.

Entre otros criterios, el jurado deberá fallar antes del 15 de mayo, responsabilidad que recae en cuatro personas de perfil técnico. Todos ello deberán analizará la solvencia económica, financiera y técnica, además de estudiar la memoria y presupuestos. Por lo pronto, Alovera ha cifrado en 200.000 euros el presupuesto del contrato, mientras que el coste del proyecto promovido por Rayet supera los 15 millones de euros.

El emplazamiento en donde se construirá la laguna artificial “no tiene ningún tipo de protección medioambiental”. Sin embargo, con carácter general, los parques temáticos están sujetos a Evaluación Ambiental Simplificada (EAS), normativa menos rigurosa que la Declaración Ambiental Ordinaria (EAO).

Esta última no procede a aplicarse ya que sólo se limita a espacio natural protegido, que no es el caso. En la actualidad, ese terreno se emplea para la práctica de motocross. La viabilidad del proyecto reside en la aportación tecnológica de la empresa Crystal Lagoons, responsable del diseño, construcción y mantenimiento de las superficies acuáticas.

Cómo frenar la evaporación del agua

Destacan sus exitosos desarrollos para frenar la evaporación del agua, aplicados de forma satisfactoria en otros sitios del mundo, incluso en zonas desérticas, como Dubái, Dakar (Senegal), así como en Tailandia (Blue Tree Phuket, que se abrirá este año) o Miami (Jungle Island).

El común denominador de todos los anteriores recintos consiste en la puesta en marcha de estas infraestructuras turísticas con costes extraordinariamente reducidos. Así, la utilización de energía se limita a sólo el 2% de la que necesitaría una piscina estándar para los sistemas de filtrado de agua.

El uso de productos químicos sería cien veces inferior al de cualquier piscina al aire libre. Además, el consumo de agua viene a ser 30 veces inferior que cualquier campo de golf y un 50% menos de agua que el que podría requerir un parque de ese tamaño. Las patentes de Crystal Lagoons -que incluyen el uso de algoritmos y computación en la nube- aplican pulsos controlados de pequeñas cantidades de oxidantes y microbicidas en el agua, en función del crecimiento de las algas y bacterias.

Todo este ingenio se maneja desde el Centro de control de Crystal Lagoons, a través de conexiones de fibra óptica desde EEUU. Los sistemas hidráulicos y mecánicos son monitoreados, controlados y operados remotamente, sin necesidad de que exista personal en la zona.

Mientras que las piscinas tradicionales requieren la filtración de toda su agua unas cuatro veces diarias, para así eliminar las partículas que enturbian el líquido (con un alto consumo de energía y costes en consecuencia) las lagunas de Crystal Lagoons utilizan ondas de ultrasonido que provocan la agrupación de las partículas contaminantes. De esa forma sólo se requiere filtrar una pequeña porción del volumen total del agua, unas 300 veces menos que por los sistemas tradicionales.

La zona navegable prevé tener una superficie útil de 12.500 metros cuadrados, con una profundidad máxima de 2,50 metros. La playa principal, de 8.650 metros cuadrados, permitirá su acceso con la ayuda de una suave pendiente hasta escasamente un metro, para luego descender en una pendiente máxima de 1,8 metros.

La playa infantil, de escasa profundidad, tendrá 1.500 metros cuadrados de superficie y todo lo anterior estará salpicado por pequeñas islas que en conjunto suman 855 metros cuadrados. El aforo máximo a las instalaciones será de 21.000 personas, lo que arroja un ratio de cinco personas por cada metro cuadrado.

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