Y siempre son muy buenas noticias cuando se abren nuevos espacios verdes e históricos en la capital, como es el caso de la Quinta Torre Arias.
Joya arquitectónica madrileña, en cuatro siglos sus 18,6 hectáreas han servido de viñedo, vaquería, jardín y morada de ilustres inquilinos. Después de estar años abandonada el domingo pasado, gracias a una iniciativa propuesta por el ayuntamiento de Madrid, abrió por primera sus puertas para el disfrute de los madrileños y visitantes.
Su valor artístico, cultural y paisajístico, y su ubicación en el interior de Madrid, en el número 551 de la calle de Alcalá, y a poca distancia de otras dos Quintas también emblemáticas —la Quinta de los Molinos y el Jardín Histórico de El Capricho, la convierten en una joya histórica, cultural y paisajística del siglo XVI.
También podrán verse desde fuera el Palacio y sus edificios colindantes, que en estos momentos se encuentran en pleno trabajo de conservación. Carmena ha resaltado, en relación a la fecha de apertura de los edificios de Torre Arias, que hay algunos que «están ya en el presupuesto de 2017 y que podrán ir abriendo según se vayan acelerando las obras».
La Quinta de Torre Arias es una finca nobiliaria. En una zona alta, atravesada por dos arroyos y con unos jardines que reflejan el devenir de la hacienda durante los últimos siglos, se alza un singular palacio de unos 200 metros de fachada.
A esta edificación se unen, formando un patio, cuadras, vaquería, pajares, horno, con tinajones para el aceite o el grano, y unos frontales con numerosos portalones protegidos por estructuras de madera singulares.
Un matadero, dos invernaderos, acequias, fuentes de bronce, puentes sobre los arroyos y otros elementos de importancia completan las construcciones de esta quinta que conserva su doble función de espacio de recreo en el entorno del palacio y finca de producción agrícola en la zona colindante con la calle de Alcalá.
En 1986, la propiedad pasó al Ayuntamiento de Madrid a cambio de la recalificación de otros terrenos de los hasta entonces propietarios.
El Consistorio permitió que la anterior propietaria mantuviese el uso de la Quinta hasta su muerte. Ésta, a cambio, se comprometió a realizar el mantenimiento de las instalaciones, aspecto que no se ha respetado.
Cuando en 2012 falleció la propietaria, la Quinta pasó a ser de pleno derecho del Ayuntamiento.
En julio de 2014 el Ayuntamiento aprobó un Plan Especial que modificó el Plan General de Ordenación Urbana y para la cesión de la finca a la Universidad de Navarra para la instalación en ella de una sede madrileña.
El Plan Especial recogía la posibilidad de demoler parte de las construcciones históricas existentes y la construcción de edificaciones modernas en su interior.
Se podrán visitar sus 17 hectáreas con 51 especies diferentes de árboles, entre ellos una encina con más de 300 años, de martes a domingo de 10.00 a 17.30 en las zonas habilitadas para ello, que irán cambiando según avancen los trabajos de conservación.
Mas información: https://www.esmadrid.com/informacion-turistica/quinta-torre-arias