Los palacios de Madrid abren sus puertas virtualmente. Disfruta del palacio del Infante Don Luis, palacio de Liria o palacio de Buenavista desde el sofá de tu casa.
La Consejería de Cultura y Turismo celebró la séptima edición de ¡Bienvenidos a Palacio! este pasado otoño otoño, a pesar de las dificultades por las condiciones sanitarias. Esta iniciativa, con un enorme éxito que hace que en pocas horas se agoten las reservas para sus pases gratuitos, ofrece la oportunidad de sentirte como un auténtico noble en algunos de los mejores palacios de Madrid.
La Comunidad de Madrid ha abierto virtualmente varios de los palacios de Madrid para poder ser visitado desde casa, mientras esperamos asnsiosos por una nueva iniciativa en la próxima primavera.
De momento podremos disfrutar del palacio del Infante Don Luis, palacio de Liria y palacio de Buenavista, y se irán uniendo más en los próximos días como el palacio de Fernán Núñez o el palacios de Bauer.
El palacio del Infante Don Luis. En Boadilla del Monte se levanta imponente como testigo de otros tiempos este pequeño Versalles. Sus huertas borbónicas, recuperadas gracias al tesón de la paisajista Lucía Serredi, y sus parterres toscanos enmarcan una de las obras arquitectónicas con más historia de la región.
El palacio de Liria. En la calle de Princesa se encuentra este impresionante palacio recién reconvertido en museo. El edificio que concluyó Ventura Rodríguez, propiedad de la Fundación Casa de Alba, desvelará a través de un vídeo algunos de sus rincones más desconocidos y mostrará algunas de las importantes obras que atesora –de Goya, Velázquez, Zurbarán, Rubens, Murillo, Greco o Tiziano, entre otros–.
El palacio de Buenavista. Actual Cuartel General del Ejército, se ubica junto a la Diosa Cibeles. Podremos recorrer algunos de sus salones más emblemáticos, decorados con hermosos tapices y alfombras procedentes de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. De sus paredes cuelgan pinturas de grandes maestros; de sus techos, lámparas de la Real Fábrica de La Granja; y sobre sus muebles, estilo Luis XV, XVI e Imperio, reposan ricas porcelanas junto con una impresionante colección de relojes que nos marcan el inexorable paso del tiempo.