Te proponemos visitar alguno de los pueblos abandonados de Madrid, poseedores de una atmósfera de aventura y misterio.
Son varios los pueblos abandonados de Madrid que podemos visitar, algunos tan bien conservados que nos es fácil, al recorrerlos, imaginar cómo vivían sus gentes y cómo transcurría la vida en ellos.
El Alamín
El Alamín se halla rodeado por los hermosos parajes de la Cuenca del Alberche, en las afueras de Villa del Prado, a 65 km. de Madrid. Es el más famoso de los pueblos abandonados de Madrid.
Fue creado marqués de Comillas en los años 50 para que vivieran en él los jornaleros que trabajaban en su extensa finca que había en la zona, y que llevaba el mismo nombre que la localidad, Finca El Alamín.
El pueblo estaba compuesto de unas cinco calles y una plaza, con escuela, iglesia, oficina de correos, bar e incluso peluquería. Así como también unas 40 casas que eran ocupadas por los jornaleros y sus familias de manera gratuita, debiendo abonar solamente los gastos de luz.
Actualmente, la localidad, cuyas calles solitarias vale la pena recorrer, se encuentra en manos de un grupo inmobiliario, desconociéndose cuál será su destino. A pesar de las medidas de proteccion del espacio existentes, el Alamín sigue recibiendo visitas de aficionados a la parapsicología y jugadores de air soft.
Es un escenario idóneo para los amantes de los espíritus, de los que practican urbex (exploración urbana de lugares y edificios abandonados) y de los grafiteros. De hecho, se aprecian grafitis por doquier e incluso una pintada muy de actualidad: Mantengan la Distancia de Seguridad.
Fresno de Torote
Fresno de Torote se encuentra en la comarca de la Cuenca del Henares y actualmente está deshabitado. Cuando uno llega al pueblo no puede evitar el sobrecogerse ante el silencio tan aplastante que en él impera, que contrasta con las casas, edificios y calles de la localidad, en muy buen estado de conservación.
Y es que la historia de esta localidad es algo diferente a la del resto de pueblos abandonados que podamos conocer. Al parecer, en los últimos tiempos perteneció a dos familias, los marqueses de Quirós y los Condes de Torrepalma, y quienes lo habitaban eran personas que trabajaban para ellos.
Con la llegada de urbanizaciones en Serracines, los vecinos fueron abandonando el pueblo paulatinamente. Actualmente Serracines es una pedanía de Fresno de Torote que tiene su nucleo urbano y sus urbanizaciones
Paseando por esta solitaria población, aún podemos ver su bonita plaza, en la que se sitúa la Iglesia de San Esteban, de influencia mudéjar y levantada en el siglo XVI. Y en los alrededores de la localidad podremos contemplar también la Ermita de la Soledad.
Las Bellidas
Las Bellidas era un núcleo urbano perteneciente al municipio de Piñuécar-Gandullas. La localidad se halla situada en el hermoso Valle del Lozoya.
El pueblo se fue convirtiendo en un pueblo abandonado a mediados del pasado siglo XX, cuando sus vecinos decidieron buscar otros enclaves en los que pudieran disfrutar de mejores servicios y de más comodidades.
Actualmente, la maleza y la vegetación se han adueñado de este pueblo, lleno de vida en otras épocas, y han ido penetrando en sus edificios derruidos.
Navalquejigo
Navalquejigo se ubica a poco más de 900 metros de altitud sobre el nivel del mar, entre los bellos escenarios de la comarca de la Cuenca del Guadarrama. La localidad, de origen medieval, pertenecía al municipio de El Escorial
Las circunstancias hicieron que esta pequeña población empezara a ser abandonada durante la década de los 80 del pasado siglo XX. No tardaron en llegar al pueblo un grupo de personas en busca de hogar, estableciéndose en una veintena de viviendas, salvando al pueblo del abandono, aunque se encuentra oficialmente deshabitado. Está declarado como Bien de Interés Cultural.
Además de sus viviendas, en Navalquejigo podremos contemplar su antigua plaza, en la que hay un abrevadero y una picota de piedra, así como su antigua y sencilla iglesia.
Polvoranca
Polvoranca fue una aldea situada entre las localidades de Leganés, Alcorcón y Fuenlabrada, habitada hasta el siglo XIX. Su emplazamiento, con una extensión estimada en 150 hectáreas, es ocupado en la actualidad por el Parque de Polvoranca. De los pocos restos que quedan del antiguo pueblo destaca la Iglesia de San Pedro Apóstol, bastante deteriorada por el paso del tiempo y su desuso.
Este pueblo comenzó a perder habitantes debido a las enfermedades derivadas de la cercanía de varios ríos y a su climatología adversa. A la vez, los núcleos de Leganés y Fuenlabrada atrajeron a su población, generándose un éxodo que, al contrario que en el resto de casos, se produjo de forma paulatina entre los siglos XVIII y XIX.
Muy bonitos pueblos
El Alamin ya es propiedad privada, precisamente para los jugadores de Air soft…..una pena, se va el encanto fantasma.
Seguiremos buscando, donde poder ir para disfrutar del encanto de estos pueblos, con los niños.
No se puede entrar ?
Muy interesante
Fresno de Torote no está deshabitado, viven varias familias, y están en proceso de recuperación. Se ve perfectamente desde la carretera.
Vivo en el pueblo de al lado y pasó mucho por ahí.
Infórmate tu , pues la gente que okupa el pueblo lo único que ha hecho ha sido restaurar la casas y construir otras nuevas .