Se acaba de conocer como será la nueva Puerta del Sol del siglo XXI. Una peatonalización total y reubicación de los monumentos y quioscos para que haya un mayor espacio diafano son sus señas de identidad.
En 2014 fueron los ganadores de un concurso internacional en el que se presentaron 146 proyectos, pero la idea de José Ignacio Linazasoro y Ricardo Sánchez para reformar la Puerta del Sol ha tenido que esperar hasta este mandato para que pase del plano a una realidad tangible. Su planteamiento para eliminar el caos en el Kilómetro Cero y recuperar la idea de ágora servirá de base para emprender la peatonalización completa de la plaza que prometió el alcalde José Luis Martínez-Almeida (PP) en septiembre.
Su proyecto pretende recuperar el orden y la forma de Sol, reagrupando las funciones y ordenando los elementos de la plaza. Por ello, se desplazarán los quioscos, las fuentes y la estatua ecuestre de Carlos III con el objetivo de dejar el máximo espacio en el centro.
En concreto, en el arco norte se instalarán bancos de piedra corridos y árboles de alineación que delimitarían el área comercial y enmarcarán el espacio diáfano central. Esta distribución permitirá definir un eje comercial, garantizando así una cierta autonomía de las funciones comerciales respecto al centro de la plaza.
En ambos extremos, junto a las bocas de Metro y los ascensores, se agruparán en dos pabellones los quioscos que ahora están dispersos por toda la Puerta del Sol y se abrirá un espacio para terrazas. Estos accesos se rodearán, además, con más bancos corridos. En el diseño de los arquitectos tampoco cabe la cúpula de la salida de Renfe, popularmente conocida como «la ballena». Con todo ello se pretende acabar con la dispersión y permite, al mismo tiempo, dejar libre el resto del espacio.
A su vez, las estatuas de la Mariblanca y del Oso y el Madroño se mantendrán cada una en un borde de la plaza y ligeramente elevadas sobre un atril, que hará también las veces de banco. El monumento de Carlos III, no obstante, sí que se desplazará hasta colocarlo en paralelo a la Real Casa de Correos y estará alzado sobre un peralte del terreno.
En el diseño de Linazasoro y Sánchez también está previsto que las fuentes pasen a tener forma rectangular y se trasladen junto a la actual sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, entre la efigie del monarca y la salida de la Renfe de Sol.
Los detalles son importantes, por eso también se intervendrá en la iluminación de los edificios que delimitan la plaza, para que sea homogénea. Además, se dará un tratamiento unitario a los bajos comerciales.
Sin embargo, este boceto podrá sufrir cambios, puesto que su diseño definitivo se trabajará a partir de ahora con el resto de agentes implicados: los propietarios de los quioscos de prensa y de la Once, Adif y el Consorcio Regional de Transportes de Madrid. El objetivo del Consistorio es que las obras comiencen en 2021 y se calcula que la intervención se prolongará durante algo más de un año.