Según el ranking de la revista británica Monocle sobre mejores ciudades para vivir, Madrid consigue una magnífica octava posición gracias al periodo de los 5 últimos años que ha revitalizado la ciudad, fortalecido las infraestructuras y reducido la contaminación.
Dos tercios de la humanidad vivirá en ciudades en 2050. De hecho, el 73% de los europeos se concentra ya en grandes urbes y, en el caso de España, el 95% de la población habita en menos de la mitad de la superficie.
Llenas de oportunidades y servicios –sanitarios, educativos- pero también de oferta cultural y de ocio, las ciudades enfrentan también importantes retos relacionados con la seguridad, la polución, el acceso a la vivienda o el transporte público. Así, hasta un total de 60 parámetros que la revista Monocle analiza para determinar su ranking de las 25 mejores ciudades del mundo para vivir.
Madrid en el top 10
Madrid se cuela por segundo año consecutivo entre las diez mejores urbes del mundo por su calidad de vida, aunque pasa del séptimo al octavo puesto.
Tras lo que considera una “revolución silenciosa” que arrancó en 2015 con el ascenso de la plataforma ciudadana que alzó a la alcaldía a Manuela Carmena, el medio señala la revitalización de la ciudad en estos últimos cuatro años, que se traduce en un fortalecimiento de la infraestructura, una reducción de la contaminación y un modo de gobernar más humano.
Con un estilo que califica de “refrescante, especialmente durante un periodo polarizado por las tensiones secesionistas y la caída de un gobierno corrupto”, el gobierno de Carmena avanzó en cuestiones como transparencia y participación ciudadana –a través de la plataforma Decide Madrid-.
No menos importante, “milagrosamente redujo a la mitad una de duda de miles de millones de euros y aumentó el gasto social en un 71%”.
El medio también cita las actuaciones en la calle Gran Vía, donde se ensancharon aceras, se colocaron más bancos y árboles, y la reducción de la polución “al nivel más bajo en décadas”, debido a las restricciones de Madrid Central pero también al aumento de la flota de autobuses menos contaminantes y bicicletas públicas.
También se destacan otros hitos como la recuperación de Edificio España de Plaza de España o la reconversión de la antigua fábrica de Clesa en un recinto cultural, así como el aumento en la programación cultural en forma de conciertos gratuitos, festivales e instalaciones artísticas.
Cabe destacar el ascenso meteórico que la ciudad ha experimentado en el ranking al saltar desde la posición 20ª en 2012 a la 18ª en 2013, y de la 14ª en 2016 a la 7ª en 2018.
Todas estas mejoras, alerta la revista, están ahora en entredicho por los resultados electorales del pasado mes de mayo.
Zúrich lidera el ranking
El podio de esta nueva edición de las mejores ciudades para vivir lo lidera Zúrich (Suiza), que pasa del cuarto al primer puesto, seguida por Tokio (Japón) y Múnich (Alemania).
Copenhague (Dinamarca), Viena (Austria), Helsinki (Finlandia), Hamburgo (Alemania), Madrid, Berlín (Alemania) y Lisboa (Portugal) completan los diez primeros puestos.
Les siguen, hasta completar el listado de 25 mejores ciudades para vivir, Merlbourne (Australia), Estocolmo (Suecia), Sídney (Australia), Ámsterdam (Holanda), Vancouver (Canadá), Hong Kong (China), Kioto (Japón), Barcelona, París (Francia), Düsseldorf (Alemania), Auckland (Nueva Zelanda), Fukuoka (Japón), Brisbane (Australia), Oslo (Noruega) y Singapur.
Para realizar el ranking, Monocle analiza un total de 60 parámetros que evalúan desde el coste del transporte público al precio de alquiler de la vivienda, pasando por la cantidad de parques y librerías, la seguridad y otros servicios públicos.
Este año, como como novedad, se introdujeron aspectos como la media de la jornada laboral o la transparencia de los gobiernos locales.