Tras rotura de cristales, amenazas y averías, los voluntarios con 4×4 que ayudaban en los rescates y traslados a los hospitales se retiran. ¡Gracias por vuestra labor!
La avalancha de conductores que ofrecieron su todoterreno para ayudar en los rescates y traslados a los hospitales se retira de las calles madrileñas. Todo ha empezado con unos cristales rotos. Los avisos han corrido como la pólvora en Telegram, donde este fin de semana nació la iniciativa de estos ángeles en 4×4: «Varios vehículos han recibido ataques y no podemos permitirlo. No pondremos en riesgo a nadie más».
Tras varios días auxiliando allí donde los servicios de emergencias no llegaban, en una ciudad sepultada bajo la nieve, el resultado ha sido un puñado de vehículos con las ventas hechas añicos y una decena averiados. También gritos, insultos y amenazas de taxistas y conductores de VTC, según han denunciado varios voluntarios: «Lanzaron latas y botellas contra los 4×4». Los ataques se han difundido a través de las redes sociales y los distintos grupos de Telegram para sorpresa de sus usuarios.
Sin embargo, la decisión está tomada. «Tenemos más de 10 coches particulares averiados, un coste que valdrá la pena con una sola vida que se haya salvado. En las últimas horas, varios de nuestros vehículos han sufrido desperfectos, no por quedarse atascados en la carretera, sino por la acción de cobardes que nos han roto los cristales para impedir que sigamos aportando nuestra ayuda», esgrimen los rescatadores en uno de los comunicados.
Este martes no solo los potentes todoterrenos pueden circular por la región, otro de los argumentos para poner fin a una labor que comenzó después de que Filomena dejara un grueso manto de más de 30 centímetros de espesor en toda la región. La movilidad comienza a recuperarse en Madrid, con las principales carreteras despejadas y el transporte público intentando recuperar la normalidad. Y los 4×4 se despiden: «Debido al desgaste físico y material que estamos sufriendo no podemos seguir arriesgando la integridad de los voluntarios que han estado durante más de 72 horas ayudando en todo lo que han podido». Las decenas de mensajes de agradecimiento no se han hecho esperar.
Horas antes de su retirada, una iniciativa en Change.org ha reclamado para ellos la Medalla de la Comunidad de Madrid. «No permiten ni que les pagues la gasolina. Sin ellos la catástrofe habría sido mucho mayor, solo hace falta leer los miles de mensajes que hay en los grupos de cada zona de nuestra región solicitando su ayuda», señala Laura Ferrera, autora de la petición de la condecoración civil. Ya cuenta con más de 5.000 firmas de apoyo.
Fuente: ABC