El Museo del Prado se enriquece con el Legado de Carmen Sánchez, un conjunto de 15 pinturas que completan su colección permanente
La última lección es una exposición que rinde homenaje a la generosidad de Carmen Sánchez García (1929-2016), una de las mecenas más importantes de la historia del museo, que ha conseguido incorporar artistas a colecciones fijas como Alegoría de la Templanza de Alonso Berruguete, la de mayor relevancia, o San Francisco arrodillado en meditación de Mariana de la Cueva, artista hasta hoy inédita.
Destaca la gran cantidad de obras de temática femenina que ingresan gracias a Carmen Sánchez, como la obra La boloñesa de María Blanchard o Mujer en el baño, del pintor François Clouet.
También consiguió aumentar la presencia de pintores ya presentes en el Prado, como ocurrió con Adriaen Thomasz y su Retrato de caballero, o el serio y austero Autorretrato de Pedro de Campaña, uno de los mejores retratos del pintor flamenco, colecciones del siglo XVI que conducirían al estilo Barroco.
En la pintura de historia, son de gran interés las obras de Antonio Gisbert como Los Comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el patíbulo sobre la guerra de las Comunidades de Castilla y el levantamiento de los comuneros del siglo XVI, o Giuseppe María Ferdinando Dal Pozzo de José Aparicio, de la época del Neoclasicismo, y la Sagrada familia del roble, de Luis Eusebi.
Del pintor Eduardo Rosales, tres obras: Doña Blanca de Navarra entregada al captal de Buch, La Reina Doña Juana en los adarves del castillo de La Mota y Sala de Constantino en el Vaticano.
Y no puede faltar la pintura paisajística que a tantos deja con la boca abierta por su gran realismo. Paisaje napolitano, de Mariano Fortuny, es una obra del siglo XIX. La armonía cromática y las líneas de las montañas y el cielo crean un paisaje idílico que trasladará al espectador a la misma Italia.
Todas estas obras que han pasado por los Talleres de Restauración del Museo Nacional del Prado para cumplir el deseo de Carmen Sánchez en su testamento, podrán contemplarse hasta el 24 de octubre. Obras que han sido localizadas en el mercado, tanto en España como en el extranjero, llegan al Museo Nacional del Prado para dejar un indeleble recuerdo.
Más información: El legado de Carmen Sánchez. La última lección