Tras el templete de Gran Vía, Metro de Madrid recupera otro de sus elementos históricos, el tótem de la estación de Metro de Cuatro Caminos
¡¡Estamos de enhorabuena!! Ha pasado un largo tiempo, 85 años, pero felizmente ha vuelto con nosotros: el tótem de la estación de Metro de Cuatro Caminos ha regresado a su ‘casa’ de Reina Victoria para iluminar de nuevo el paso de los madrileños y guiarlos al interior de una estación que estrena reforma y que guarda unas interesantes sorpresas.
Hace un siglo la vida en Madrid era muy diferente a la de hoy en día. No existía internet, no había móviles, ni Google Maps, ni ninguna de las apps que actualmente nos ayudan a movernos por la gran ciudad. Metro acababa de poner en marcha su primera línea y ya había previsto la importancia de que sus viajeros encontraran fácilmente las estaciones en la calle. ¿Cómo? Gracias a unas grandes farolas luminosas, de más de seis metros de altura, que destacaban en el entramado de calles madrileño para guiar al viajero a su estación.
Estas estructuras o tótems estaban coronadas con el antiguo rombo de Metro, tenían forma rectangular y replicaban los colores originales del suburbano, rojo y blanco. Por su tamaño y su iluminación eran muy fáciles de reconocer en la distancia y en muy poco tiempo se convirtieron en una de las señas de identidad de Madrid, en un hito popular que ahora vuelve a lucir en Cuatro Caminos.
Este tótem es la parte más visible de la modernización llevada a cabo en Cuatro Caminos, pero no es la única sorpresa que nos encontraremos al pasar por ella. Aparte de las mejoras realizadas en el vestíbulo principal y en los pasillos de distribución de las líneas 1 y 2, y en los andenes, Metro ha tematizado la estación para convertirla en un homenaje a la historia del suburbano y sus trabajadores. No en vano, Cuatro Caminos es una de las ocho estaciones del primer tramo inaugurado por Alfonso XIII (Sol -Cuatro Caminos) el 17 de octubre de 1919, y eso significa mucho para nuestra historia.
Por este motivo todos los viajeros podemos disfrutar de una serie de siete lienzos y dos pinturas colocadas en las vías y en los pasos murales relacionadas con la historia de Metro y de Madrid. Uno de ellos ocupa el andén completo de la línea 2 y es, francamente, espectacular. Si eres un Loco X el Metro nuestro mejor consejo es que vayas cuanto antes a verlo: es una pasada de la que no te arrepentirás.