El pollo asado del Asador Casa Galván es el mejor de todo Madrid: se venden 2.400 unidades por semana y solo cuestan 7,95€
Cuando Pepita García llegó a la capital en la década de los 50 junto a su marido, Cecilio Galván, nunca pensó que su nieto, Rubén Galván, regentaría Casa Galván, la cadena que asa los mejores pollos de Madrid. Todo comenzó en 1963 cuando Pepita montó un negocio en el que vendía pollos y conejos frescos, pero lo de comerciarlos asados vendría un poco después.
Rubén es la tercera generación de la familia Galván a cargo del negocio familiar, pero bajo su dirección, el negocio ha pegado un verdadero pelotazo alcanzado altas cifras de producción. De lunes a jueves asan, de media, unos 160 pollos cada día entre las cuatro tiendas, todas ellas en la Comidad de Madrid. Pero de viernes a domingo llegan a asar hasta 1.700 pollos durante los tres días. En otras palabras, cada semana, de media, Rubén y sus trabajadores elaboran cerca de 2.400 pollos asados.
El primer asador se encuentra en Barajas (Calle De La Botica, 1). Después; Rubén abrió con unos amigos hace tres años el de Prosperidad (Calle de Ramos Carrión, 9); en diciembre de 2020, llegó el tercero en Canillejas (Calle de Cartago, 1); y, por último, el pasado mayo el cuarto de nuevo en Barajas (Calle Aguadulce, 14), en la localización del Casa Galván original, aunque el edificio ha cambiado.
¿Y qué tal el pollo?
Se trata de un asador vertical en donde los pollos de 1.200 gramos se asan durante, aproximadamente, una hora y 15 minutos. Se compran todos con ese peso porque tienen el tamaño perfecto para que los clientes coman bien y para que el pollo quede perfectamente asado y jugoso.
Los principales criaderos de pollo de España están en Cataluña, Galicia, Andalucía y el Levante, así que los compramos allí. La receta del pollo asado Casa Galván se compone de limón, pimiento rojo y sal, pero el producto fresco es fundamental para que queden bien. La piel está crujiente y el interior del pollo está muy jugoso.
Cada pollo asado de 1.200 gramos cuesta, sin ofertas, 7,95 euros.A estos pollos, de hecho, los suelen vender en combos en los que le viene la pieza de pollo más uno o dos complementos (cuestan entre 9,95 y 11,95 euros). Fingers, empanadillas, patatas fritas o croquetas, por ejemplo. Todo ello lo diseña el chef Sergio Guijarro.
Fuente: El Español
