Madrid pondrá en marcha en octubre el plan más ambicioso de España para el control de las cotorras argentinas, conforme a la legislación de bienestar animal
Madrid da luz verde al plan de control de cotorras más ambicioso e integral que ha puesto en marcha una ciudad española. El crecimiento exponencial de la población de cotorra argentina y de Kramer en Madrid sitúa a estas aves como un peligro para los ciudadanos, no sólo por las enfermedades que pueden transmitir, sino por los riesgos que entrañan sus nidos en los árboles en caso de caída.
Además, estas especies son catalogadas como invasoras, amenazando la existencia de otras aves autóctonas y el ecosistema, acarreando un problema para la conservación de la biodiversidad en los parques y zonas verdes de Madrid, así como una fuente constante de quejas de los vecinos que sufren las molestias ocasionadas por su comportamiento gregario.
Madrid es el municipio con más cotorras de toda España. En el censo que SEO Birdlife realizó en 2019 en la capital se localizaron 4.400 nidos de cotorras y su población se estima en torno a los 13.000 ejemplares, lo que supondría casi un 50 % de la población nacional. Su presencia destaca en: Moncloa-Aravaca, Latina y Carabanchel.
El equipo de Gobierno ha diseñado un plan integral de contingencia frente a las cotorras con un presupuesto de 2,9 millones de euros. El plazo de ejecución es de 23 meses, iniciando su aplicación en octubre.
El objeto de este contrato consiste en reducir la población en libertad de las dos especies exóticas hasta limitarla al 10 % de su censo actual. Para ello, el servicio se basará en la ejecución de labores de captura de ejemplares adultos mediante diferentes métodos de trampeo y la esterilización y control de sus puestas. También se procederá al apeo de los nidos vaciados y su retirada al vertedero cuando se les haya capturado.
Al tratarse de una especie exótica invasora, los ejemplares capturados no pueden ser reintroducidos al medio natural, siendo su destino el sacrificio, que se llevará a cabo por métodos que no contravengan la normativa sobre bienestar animal.