El auge de la comida a domicilio en Madrid en la pandemia ha traído un aumento de las Dark Kitchen, con el consiguiente malestar de los vecinos
El fenómeno de las Dark Kitchen, o cocinas fantasma, causa cada vez más problemas a los vecinos de Madrid. Es un nuevo modelo de negocio que consiste en convertir bajos de edificios residenciales en cocinas industriales individuales que preparan comida a domicilio ordenada, a través de aplicaciones móviles, y que se reparte con la ayuda de los denominados ‘riders’.
Esta actividad, con menos costes que cualquier otro tipo de negocio de restauración, provoca que los vecinos tengan que soportar olores, humos de las chimeneas, ruido de la carga y descarga cuando llegan los proveedores. A lo que se une un constante trasiego de riders, que esperan a las puertas hasta que se encuentra preparado el pedido que tienen que entregar.
Pero lo cierto es que al no haber ni control ni criterio claro, estas cocinas son cada vez más frecuentes en los distritos colindantes con el centro, algo que perjudica gravemente a los vecinos que sufren este nuevo modelo de negocio. La asociación de vecinos Cuatro Caminos Tetuán tienen constancia de seis bajos de edificios residenciales que están convertidos en cocinas. Sin embargo, dentro de cada bajo hay multitud de cocinas. Por ejemplo, y según datos de esta misma asociación, en la calle José Calvo se ubica un local que cuenta con hasta 21 cocinas.
La concejala de Más Madrid, Mar Barberán asegura que el entorno adecuado para desarrollar esta actividad sería un polígono industrial. “En estos entornos sí se evitaría la extorsión en zonas residenciales y se resolvería el problema de los vecinos, a los que les importa el ruido, los olores, la seguridad y la movilidad y no tanto el negocio”.
Otro de los lugares más afectados por esta proliferación acontece en el barrio de La Prosperidad. Unas 700 familias del barrio sufren, según han denunciado en reiteradas ocasiones desde Más Madrid, el primer grupo municipal en hacerse eco de esta problemática, las consecuencias de la instalación de 38 cocinas fantasma.
Permisos necesarios
Las dark kitchen se están implantando sin que las autoridades municipales puedan llevar a cabo un control adecuado. Muchas de ellas que se crean con licencias anteriores, aspecto que confirman fuentes del Ayuntamiento al afirmar que “puede que tuvieran licencia de obrador o similar y, por tanto, no necesitan una nueva”.
Lo que si deben hacer los dueños de estas cocinas es pedir permiso a las comunidades de vecinos. Así lo aseguran desde el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid), que apuntan que este tipo de cocinas “no se pueden instalar en una vivienda normal porque tienen la consideración de cocinas industriales, con unas potencias y características que no se asemejan a las cocinas de una casa”.
Por ello, como una de las instalaciones que deben de realizar tiene que ver con las chimeneas de extracción de humos y ventilación de estos locales, lo que implica que un tubo discurra a lo largo de toda la fachada del edificio, “será necesario -apuntan desde CAFMadrid- que se adopte un acuerdo unánime de todos los propietarios, según la Ley de Propiedad Horizontal”.
Fuente: madriddiario