Terminamos la semana con excelentes noticias. Madrid tendrá una sede de la colección de arte más grande del mundo, la del Hermitage ruso. Todo un logro para la capital el de albergar dos de las pinacotecas más importantes del mundo, el Prado y el Hermitage.
El Ayuntamiento de Madrid ha puesto la directa para albergar la sede española del Museo Hermitage tras la negativa de Ada Colau a acoger en Barcelona un proyecto que se llevaba negociando durante siete años, según los plazos que indican desde la Embajada de Rusia.
Con Barcelona fuera de la ecuación, la capital ha tomado la iniciativa y el lunes se producirá la primera reunión presencial entre representantes del Área de Cultura que dirige Andrea Levy y representantes del espacio artístico de San Petersburgo.
Antes de que se produzca la reunión, la corporación ya barajaba ayer posibles destinos para la sede del Hermitage. El primero de ellos sería el Mercado de Legazpi, por su cercanía con Matadero y el segundo sería los desarrollos de Madrid Nuevo Norte.
Desde el Consistorio apuntan que ambas localizaciones supondrían vertebrar estas zonas de la ciudad y el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, se ponía a disposición de su compañera de Gobierno Andrea Levy para acometer un proyecto al que añadía un nuevo enclave: la antigua fábrica de Clesa.
Mijail Piotrovski, actual director del Hermitage, confirmó que hace unos años se les pidió que se creara un centro satelital en Barcelona, similar a los de Amsterdam, Kazán o Italia. El museo firmó acuerdos con el Gobierno catalán y con la ciudad, pero no hubo más contactos con las autoridades de Barcelona, ni los ha habido hasta el día de hoy.
Desde San Petersburgo Piotrovski contempla la situación en Barcelona recordando que su museo está dispuesto a mostrar sus colecciones en todo el mundo, pero advirtiendo de que nunca se lo impone a nadie y que el museo está acostumbrado a que las gestiones se hagan con educación.
Por ello, el Ayuntamiento de Madrid ha cogido el testigo de la ciudad condal y está dispuesto a aprovechar esta oportunidad de oro para sumar a la ya impresionante oferta cultural de la capital.