Todo ente político debe regirse por el principio de la solidaridad, y el gesto que se vivió en la pasada Cabalgata de Reyes de Madrid no fue ni mucho menos en esa dirección. Se acaba de conocer que varios hijos de concejales del Ayuntamiento de Madrid se colaron en la grada para niños discapacitados.
Año Nuevo, polémica vieja. La cabalgata de Reyes sigue siendo un escollo para el/la alcalde/sa de Madrid con independencia de quien ocupe el cargo. Así tras Ana Botella y Manuela Carmena, en este 2020 es José Luis Martínez-Almeida el regidor sobre quien se posan todas las miradas tras el supuesto uso irregular de las zonas habilitadas para menores discapacitados.
Según relata El Español, la bronca surgió después de que un nutrido grupo de “niños ‘enchufados’ ocuparan la primera fila” de asientos habilitada para minusválidos y jóvenes con movilidad reducida. María, una mujer invidente contactada por la web, afirma que “varios asientos destinados para ellos eran ocupados por hijos y amigos de miembros del Ayuntamiento. Míralos en nuestra zona y tienen el morro de hacerse un selfie con el que el tío que les enchufó en esta zona”, comentaban.
Fue en 2016 cuando la entonces alcaldesa Manuela Carmena decidió acabar con la tradición del PP desde la época de Alberto Ruiz-Gallardón de reservar 1.800 asientos exclusivos a lo largo del recorrido de la cabalgata para personalidades del mundo de la política o del espectáculo.
“La cabalgata esta abierta a todo el público y esa zona dónde los famosos podían verla sentados y sin necesidad de guardar colas como el resto de madrileños, se ha destinado a instalar más gradas para los madrileños y se ha reservado una zona para minusválidos a los que se les ha repartido invitaciones”, señaló entonces el Ayuntamiento.