Todos los detalles y consejos para disfrutar el 30 de diciembre del ensayo de las campanadas de Nochevieja en la Puerta del Sol, las preuvas.
En Nochevieja muchos queremos disfrutar de los últimos momentos del año con nuestra familia, pero también añoramos vivir el espectacular ambiente de las Campanadas en la Puerta del Sol. Como las Campanadas es un momento muy importante y todo debe funcionar perfectamente, así que, para que nada falle, todo se ensaya antes. De hecho, podríamos decir que el ensayo de las Campanadas se hace en 3 ocasiones: a las doce de la mañana del día 30 de diciembre, a las doce de la noche del día 30 de diciembre y a las doce de la mañana del día 31 de diciembre. Esto se ha aprovechado para celebrar las preuvas.
Mucha gente se congrega en esos ensayos en la Puerta del Sol para celebrar el Año Nuevo, así que prepárate y acude con los colegas, eso sí, no lleves uvas!!, se va haciendo tradición celebrarlo con 12 gajos de mandarina, rebanadas de plátanos, frutos secos, aceitunas, lacasitos o lo que te venga mejor. Nochevieja por partida doble!!, el ensayo se ha hecho tan popular, que llega gente de fuera de Madrid.
Medidas de seguridad en las preuvas
De los tres ensayos, el más populoso es el que se hace a las doce de la noche del 30 de diciembre. Hay casi tanta gente como el propio día 31, de forma que la policía tiene que montar el mismo dispositivo de seguridad, impedir que en la plaza se introduzcan botellas y vasos o copas de cristal y se produce el mismo tipo de incidentes que la noche de fin de año
El aforo de la Puerta del Sol durante la próxima Nochevieja y las preuvas volverá a estar limitado pese a que se ha superado la pandemia. La cifra no cerrada propuesta por la Policía Municipal es de unas 10.000 personas, mientras que la Delegación de Gobierno y la Policía Nacional abogan por situar la capacidad en un máximo de unas 8.000 personas.
Habrá 300 agentes entre Policía Municipal y Policía Nacional en el dispositivo de seguridad. Asimismo, los asistentes deberán pasar por dos filtros antes de llegar a Sol, uno a unos 100 metros y otro a las puertas del kilómetro cero, con el objetivo de contar los asistentes hasta el máximo fijado y evitar la entrada de elementos que puedan suponer un riesgo para la seguridad ciudadana (vidrios, objetos contundentes…).